Baba Lokenath Brahmachari

"Cuando estés en peligro, ya sea en el océano, en la guerra o en la naturaleza, acuérdate de Mí. Yo te salvaré. Puede que no me conozcas. Puede que no te des cuenta de quién soy. Sólo ora a Mí con un pequeño toque de tu corazón y Yo te liberaré de las penas y miserias que te agobian".
Más de dos siglos después de que estas palabras fueron pronunciadas por un sabio, se han hecho famosas en toda Bengala.

El Santo de Bengala

He aquí un sabio que predijo que un siglo después de su muerte, sería muy venerado por uno y todos. Es cierto que, en la actualidad, el suyo es un nombre muy conocido en Bengala. Casi todas las casas hindúes bengalíes tienen su ídolo en el altar familiar, se están construyendo enormes templos en su honor, miles de devotos se inclinan ante él y lo glorifican como su Gurú y Señor. Él es Baba Lokenath.

Nace Baba

Baba Lokenath nació en Janmashtami, el cumpleaños del Señor Krishna, en 1730 (18 Bhadra, 1137) en el seno de una familia brahmán en el pueblo de Chaurasi Chakla, a un par de kilómetros de Calcuta. El único deseo de su padre, Ramnarayan Ghosal en vida era dedicar un hijo al camino de la renuncia para liberar a la familia. Así que cuando el cuarto hijo nació de su esposa Kamaladevi, supo que había llegado el momento de iniciar a su hijo al servicio del Todopoderoso.

Educación y formación

Por consiguiente, se aventuró a una aldea cercana de Kochuya y le rogó a Pandit Bhagawan Ganguly que fuera el gurú de su hijo y le enseñara los Shastras ricos en sabiduría védica. A la edad de 11 años, el joven Lokenath se fue de casa con su gurú. Su primera estancia fue en el Templo Kalighat, luego durante 25 años vivió en los bosques, sirviendo desinteresadamente a su maestro y practicando el Ashtanga Yoga de Patanjali junto con el Hatha Yoga más difícil.

Penitencia e Iluminación

Baba Lokenath medía casi dos metros y tenía poca carne. Negando las necesidades de su ser físico, negó el sueño, nunca cerró los ojos o incluso parpadeó. Anduvo completamente desnudo, y en ese estado, se enfrentó al frío de los Himalayas y se sumergió en una profunda meditación o samadhi durante casi cinco décadas. Finalmente, la luz de la autorrealización le llegó a la edad de 90 años.

Viajes a pie de Baba

Después de su iluminación, viajó extensamente a pie a Afganistán, Persia, Arabia e Israel, haciendo tres peregrinaciones a La Meca. Cuando llegó a la pequeña ciudad de Baradi, cerca de Dhaka, una familia adinerada le construyó una pequeña ermita, que se convirtió en su ashram. Tenía entonces 136 años de edad. Allí se puso un hilo sagrado y se vistió con túnicas de azafrán. Por el resto de su vida, otorgó milagros y sabiduría celestial a todos los que acudían a él en busca de bendiciones.

Las Enseñanzas de Baba

Sus enseñanzas estaban impregnadas de una simplicidad que hacía que el hombre común y corriente se sintiera querido. Predicó el amor y la devoción y una fe inquebrantable en Dios y en uno mismo más profundo e inmutable. Para él, nada es más que el Ser. Después de alcanzar el siddhi o la iluminación, dijo: "Sólo me he visto a mí mismo. Estoy atado por mi propio karma. El mundo materialista está ligado por la lengua y el órgano sexual. Aquel que puede refrenar a estos dos es apto para alcanzar siddhi (iluminación)".

Baba deja su cuerpo físico

El día 19 de Jyestha, 1297 (3 de junio de 1890), a las 11:45 a.m., el Baba estaba sentado en su habitual asana de yoga Gomukh. Entró en trance con los ojos abiertos, y mientras aún meditaba, el Baba dejó su cuerpo físico para siempre. Tenía 160 años. Dijo, antes de morir: "Soy eterno, soy inmortal. Después de que este cuerpo caiga, no pienses que todo llegará a su fin. Viviré en los corazones de todos los seres vivos en mi forma astral sutil. Quienquiera que busque mi refugio, siempre recibirá mi gracia".

"En peligro, recuérdame"

Se cree que Baba Lokenath apareció en una visión a Suddhananda Brahmachari en 1978, más de 100 años después de su muerte, ordenándole que escribiera la historia de su vida, y escribió la biografía de Baba titulada En peligro, recuérdame. Hoy en día, Lokenath Brahmachari es la deidad de millones de familias bengalíes a ambos lados de la frontera.