Beato Pío IX

El Beato Pío IX nació en Senigallia, Italia, en 1792, hijo de Gerolamo, de una noble familia de Mastai Ferretti y Caterina Solazzi, nobles locales.
Su vida con la Iglesia comenzó temprano porque sus padres eran muy fieles y eligieron bautizarlo el día de su nacimiento con el nombre de Giovanni María, continuó en el camino de Dios y recibió su primera comunión en 1803.

Un retiro espiritual

Pero a la edad de 17 años se trasladó a Roma para continuar sus estudios, y aunque todavía no tenía una orientación sacerdotal, vivió una vida ejemplar, e incluso se informó que en 1810 hizo un retiro espiritual para luchar contra el pecado, porque quería estudiar en busca de conocimiento y no por ambición, para poder hacer por los demás dando su vida en las manos de Dios.
El Beato Pío IX estaba muy decidido en sus estudios, una persona dedicada a sus tareas, pero en 1812 tuvo que abandonar sus estudios y el servicio militar obligatorio debido a una grave enfermedad, pero su fe no desapareció.

La noble guardia

Después de la lucha contra la enfermedad, Giovanni Maria comenzó a formar parte de la noble guardia pontificia, pero una vez más su salud lo sacó de este camino. Pero San Vicente Palloti predijo el pontificado supremo y la Virgen de Loreto lo sanó gradualmente de la enfermedad.
En 1816, como catequista, participó en una importante misión en Senigallia y luego optó por el estudio eclesiástico. Recibió las órdenes menores en 1817, el subdiaconado en 1818 y el diaconado en 1819. Ese mismo año, por concesión especial, fue ordenado sacerdote. El Beato Pío IX celebró su primera Misa en la iglesia de Santa Ana de los Carpinteros, del Instituto Tata Giovanni, del que fue nombrado rector, permaneciendo como tal hasta 1823.

Continuó con firmeza y gran comprensión

Se le conocía por ser un hombre de mucha oración y trabajo para los más humildes y necesitados, siendo incluso conocido por unir bien su vida activa con la vida contemplativa. Siguió una vida firme dentro de la Iglesia, ocupando importantes cargos demostrando su actitud y trabajo, además de una vida en Cristo, he aquí que sus esfuerzos fueron vistos con buenos ojos y en el año 1840 con sólo 48 años fue nombrado Cardenal.
Como cardenal, se dedicó cada vez más firmemente a la Iglesia, y el 16 de junio de 1846 fue elegido Papa adoptando el nombre de Pío IX. Como Papa, Pío IX demostró ser un hombre fuerte y trabajó duro por la Iglesia, porque en ese momento Italia estaba pasando por la unificación y se produjo la pérdida de los estados papales, pero aún así no se apartó de su misión y continuó con firmeza y gran comprensión.

Numerosas obras en su pontificado

Realizó numerosas obras en su pontificado, pero lo que más destaca es la restauración de la obra de la jerarquía de la Iglesia en Inglaterra, Escocia y Holanda, condenó las doctrinas gallegas y definió el 8 de diciembre de 1854 el dogma de la Inmaculada Concepción. También envió numerosos misioneros a la India, Birmania, China y Japón, y un grupo al Polo Norte, creando un Dicasterio Oriental.
Después de la caída de Roma (20/9/1870) y el fin del poder temporal, Pío IX terminó en el Vaticano y se consideró prisionero. El 7 de febrero de 1878, con su piadosa muerte, finalizó el pontificado más largo de la historia.
Fue beatificado el 3 de septiembre de 2000 por el Papa Juan Pablo II.